Innovación tecnológica más allá de la crisis

En estos días, en los que el homeschooling es imperativo, estamos percibiendo cómo los colegios y las escuelas que apostaron por introducir en las aulas el uso de tablets (y otros dispositivos) están saliendo fortalecidos frente a su competencia y, lo que es más importante, han sido capaces de seguir prestando sus servicios en todo momento, en un sector tan relevante como es el educativo.

También en otros mercados, esta crisis está demostrando que aquellos que invirtieron en la tecnología, desde una perspectiva de máximos, aparecen como más y mejor preparados para hacer frente a los desafíos que la pandemia ha planteado a la sociedad en general, y a las organizaciones, en particular.

Ya sabíamos que la tecnología permite mantener conexiones directas con los diversos colaboradores  de una empresa, conocer lo que está sucediendo en diversos escenarios (ya sea una cadena de suministro, una fábrica o un despacho de abogados) y, sobre todo, ayudar a elevar el sentimiento de pertenencia organizacional. Sin embargo, el potencial tecnológico no termina en funciones comunicativas, sino que también permite fortalecer otras áreas del management. Así, la atención al cliente se puede gestionar a través del desarrollo de wikis internos que recogen incidencias y contribuyen a mejores diagnósticos de áreas críticas.

La clave para que esta implementación tecnológica ocurra reside en  que, desde los principales órganos decisores y desde los niveles C-suite, se comprenda y se apueste por incorporar e integrar la tecnología en la estrategia, y no solamente en momentos apremiantes de necesidad. No será una transición fácil, pero supondrá el desarrollo de músculo corporativo, que, como el Covid 19 ha demostrado, puede implicar un antes y un después de las posiciones competitivas en el sector  en el que se opera.

Si te gustó este artículo sobre Disrupción, también te puede interesar...