New Coke, o cómo las empresas de éxito también se equivocan
Una de las grandes rivalidades empresariales de la historia es la que han mantenido Coca-Cola y Pepsi Cola, siendo la primera líder tradicional del mercado, mientras que la segunda aparecía como la aspirante perenne.
Sin embargo, a mediados de los años 70 del siglo pasado el liderazgo en el mundo de las colas estuvo en entredicho. Ocurrió cuando, en una investigación a consumidores de Pepsi, al desarrollar pruebas de sabor a ciegas, se identificó que la mayoría de los encuestados preferían el sabor de Pepsi al de Coca-Cola.
Pepsi utilizó esto para desarrollar una activa campaña de comunicación, «Pepsi Challenge», con anuncios en televisión en los que mostraban las pruebas de sabor donde los bebedores de Coca-Cola expresaban sus preferencias por una cola que luego se revelaba ser Pepsi. Esta campaña acentuó el declive lento pero constante de Coca-Cola en cuanto a la cuota de mercado en la categoría de refrescos. Un dato de interés, para 1977, Pepsi había adelantado a Coca-Cola en los supermercados.
¿Y qué hizo Coca-Cola ante el entorno que la acechaba?
Los responsables de la fabricación de decisiones en la compañía de Atlanta se preocuparon sobre los resultados de las pruebas de sabor a ciegas. Ellos también contaban con ese conocimiento a través de sus propios estudios. Con un secretismo enorme se comenzó a analizar la posibilidad de cambiar la fórmula de Coca-Cola… Y para 1984 creían tener la solución, la nueva fórmula, en test de sabor ciegos, superaba a Pepsi.
El 23 de abril de 1985, Coca-Cola anunció la llegada de New Coke, sobre la que el periódico New York Times escribió: “La Compañía Coca-Cola dijo ayer que había desechado la fórmula para el refresco más vendido del mundo”. Y continuaba: “La receta, inventada hace 99 años, ha sido depositada en la bóveda de la Trust Company de Georgia Bank, para nunca ser utilizada de nuevo, dijo Roberto C. Goizueta, presidente de la compañía”.
Fue el inicio de una crisis épica. Los casi 80 días siguientes a esas palabras, fueron una sucesión de reacciones de todo tipo a lo largo y ancho de Estados Unidos. Hubo manifestaciones y críticas feroces a la empresa, por un lado, y unas decepcionantes ventas en todo el país, por otro.
Todo esto condujo a que, en menos de tres meses, se tuvo la clara evidencia de que el consumidor no estaba satisfecho. En la primera semana de julio solo el 30% de los consumidores entrevistados prefería New Coke al sabor tradicional
El 10 de julio, la empresa anunciaba su decisión de volver a la vieja fórmula de Coca-Cola bajo la denominación «Coca-Cola Classic». New Coke sería conocida simplemente como «Coca-Cola» y seguiría siendo la marca insignia. Sin embargo, su cuota de mercado fue cayendo hasta que el producto desapareció.
El caso de New Coke demuestra que hasta las empresas con mayores recursos se equivocan, si no contemplan el acertado mix de ingredientes para su fabricación de decisiones. En el episodio 7 de mi podcast Futurología Empresarial analizo el ingrediente que en mi opinión no se contempló desde Coca-Cola Company. Si quieres saber más te invito a escucharlo:
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