El exclusivo grupo de las grandes tecnológicas y su impacto en la futurología empresarial.
Publicaba Harvard Business Review que en la última década las grandes tecnológicas han dominado sus respectivos mercados y lo siguen haciendo con mano férrea. En el mismo artículo se hacía una aproximación en datos a este dominio:
- Meta tiene 3500 millones de usuarios en sus redes.
- Apple gana más en dividendos anuales que Starbucks en ingresos.
- El 60% de las búsquedas on line en Estados Unidos se hacen a través de Google.
- Microsoft es uno de los tres proveedores principales para el 84 % de las empresas.
- Y Amazon absorbe más del 40% del gasto en línea en los Estados Unidos.
Esta es una radiografía del ahora, pero ¿y después?
Cuando hablo de futurología empresarial la defino como el juego de estar en el next practice, a saber, imaginar qué puede suceder y tener la capacidad de dar los pasos precisos para hacer que ocurra. Y ser un next practice implica una suerte de tensión para mantener el ritmo de innovación, de creatividad, de interés y por qué no, de malestar con el statu quo.
En la actualidad, estas big tech son ejemplos y paradigmas de futurología empresarial, pero esto no supone que mañana lo vayan a seguir siendo. Basta revisar otras grandes empresas, innovadoras en su momento, que fracasaron en su capacidad de imaginar lo que estaba por venir. Dos nombres que aún resuenan como célebres cadáveres corporativos: Kodak y The Union Ice Company.
De esta manera, las grandes tecnológicas para seguir impactando desde la perspectiva de la futurología empresarial han de vigilar los retos propios y también del entorno que pueden amenazar su capacidad de fabricar su futuro.
Y no nos engañemos, las big tech también se equivocan, y para muestra basta recordar las Google Glass, los problemas reputacionales de Meta, la inversión dudosa de Amazon en MGM… entre otros tantos. Sin embargo, la tensión y la apuesta por imaginar lo que está por venir se mantiene día a día.
Un último, apunte, si quieres saber más de estas compañías y otros casos empresariales, te invito a escuchar mi podcast: Futurología empresarial.