En el último artículo, propuse 11 ideas que, en mi opinión, serán fundamentales en el año que empieza. La última de ellas se concretaba en que, en 2022, estaremos ante una normalidad distinta, en la que las empresas y las sociedades cambiarán de forma constante.

Hoy planteo 11 ideas para abordarla desde una perspectiva de éxito.

12. Se tiene que asumir que estamos ante una normalidad de una novedad perenne, por lo que la normalidad de hoy no será idéntica ni a la de ayer, ni a la de mañana. Y es que estamos ante una dinámica que no es comparable a lo vivido anteriormente.

13. Puede decirse que la normalidad de 2022 tampoco es definitiva, sino que no para de moverse y evoluciona constantemente.

14. Por esto, un ejercicio que habrá de hacerse en la fabricación de decisiones es trabajar el elemento del “ahora” desde una perspectiva estratégica, pues lo condiciona todo, pero no puede limitar el avance hacia el futuro.

15. En esta normalidad nueva, dinámica e imperativa, se ha de actuar con un sentido de urgencia, no estresante pero sí que provoque tensión a las organizaciones desde múltiples perspectivas.

16. Desde esta posición, podrá asumirse que las disrupciones susceptibles de aparecer, en el intorno o en el entorno de la empresa, son oportunidades de crecimiento y no lastres corporativos.

17. Y es que para que 2022 sea un buen año, desde el punto de vista empresarial, los líderes habrán de ejercitar su capacidad para llevar a cabo una reinvención de hipótesis, puesto que desde un mindset estático es imposible avanzar.

18. En mi opinión, para concretar esto, la primera rutina a implementar en enero de 2022, tras el parón navideño, será institucionalizar comportamientos cotidianos, en los colaboradores, que les permitan identificar los cambios de la normalidad de forma temprana. De la misma manera, que se entrena para correr una maratón, es importante ejercitar la mente para abordar las disrupciones.

19. ¿Cómo? Desde un monitoreo de lo que está pasando, porque las tendencias son como una ola, pueden golpear (y hundir a una organización) o pueden empujarla hacia el éxito, si se logra aprovechar su fuerza, al conocerlas y al entenderlas.

20. Un ejercicio práctico pasa por observar lo que ha sucedido en otras industrias o en otros países y preguntarse: «¿Y si eso sucede aquí?». Este interrogante es una idea que ha de acompañarnos durante todo el próximo año.

21. Y es que en 2022 el éxito no residirá solamente en acelerar el motor corporativo, productivo o decisorio, sino en diseñarlo y en construirlo para que funcione de forma más eficiente y de un modo más inteligente.

22. Es muy probable que 2022 confirme la migración del mundo de problemas al mundo de los dilemas, los interrogantes y las dudas. Para navegar en él, más que nunca, se precisarán líderes capaces de empoderar a los miembros del equipo, de dotar de visión al proyecto, de comunicarse con los implicados, de eliminar los obstáculos y de asegurar los triunfos.