El buen pilotaje en la organización
En más de una ocasión he puesto el caso del Capitán Chesley Sullenberger, Sully, como el ejemplo del líder que marca la diferencia en momentos de incertidumbre. Y es muy interesante porque fue capaz de hacer una pausa durante una compleja y grave crisis, algo que para muchos puede parecer imposible.
Todo sucedió tras el impacto de un pájaro que causó que los dos motores del avión fallaran poco después del despegue del vuelo 1549 del aeropuerto de LaGuardia en enero de 2009. Sully diagnosticó acertadamente que tenía muy poco tiempo para decidir si intentaba el aterrizaje en un lugar cercano al aeropuerto, como instaba la torre de control, o apostaba por llevar el avión al agua del río Hudson. Fue consciente de su carencia de entrenamiento para tal escenario, sin embargo esto no limitó su capacidad de decisión y tras detenerse y reflexionar, escasos segundos, asumió que la mejor opción era pivotar hacia el río.
Esta maniobra se denomina amerizaje, aunque también pueden utilizarse términos como amarizaje, amaraje o acuatizaje. Y es un concepto aeronáutico que define el proceso en el que una aeronave impacta de forma controlada en una superficie acuática de manera análoga a un aterrizaje en tierra. ¿Cuál fue el resultado? Las 155 personas a bordo sobrevivieron.
Años después Sully describía el episodio: “La sorpresa fue lo intenso que fue todo. En la aviación comercial, trabajamos duro para nunca dejarnos sorprender por nada. Planeamos con anticipación, anticipamos cada curso de acción y tenemos cursos de acción alternativos. Pero el efecto de sobresalto fue enorme en esos primeros segundos cuando los pájaros nos golpearon y dañaron los motores. … Y la pérdida de empuje fue repentina.”.
En relación a esto, cabe señalar que los líderes de las organizaciones actualmente llevan viviendo ese efecto de sobresalto de manera perenne desde hace más de un año. En mi opinión, estos líderes pueden y deben apostar por desarrollar las destrezas y las habilidades específicas para manejar con éxito la organización en este contexto de incertidumbre. Y la primera de ellas es la capacidad para detenerse y pensar. Además, muchos de ellos, como Sully han de implementar su capacidad analítica en segundos para entender toda la información que están recibiendo. Y, por supuesto, habrán de apostar por ejercitar sus habilidades resolutivas para la fabricación de las mejores decisiones posibles de una forma rápida acertada. Y todo esto por si llega el caso de amerizar, hacerlo con éxito.