Gobierno Corporativo y transformación digital: analizando el stock de activos digitales
Hace casi diez años se comenzó a estudiar la relación entre Gobierno corporativo y transformación digital y ya en 2012 Harvard Business Review publicaba un estudio del cual se podía extraer una conclusión clave: el consejo de administración tiene un papel vital que desempeñar en la transformación digital. Desde entonces, han ocurrido múltiples eventos, entre ellos una pandemia, que ha implicado una aceleración de la digitalización que, según cálculos de algunos, ha sido de cinco años.
Ahora el papel del Gobierno Corporativo es más urgente, mucho más determinante y sobre todo viene marcado por la necesidad de acertar en las decisiones que se fabriquen en relación a la transformación digital de la organización.
En mi opinión, los miembros de los consejos habrán de potenciar su astucia digital, para así ser capaces de contribuir a todos los asuntos de gobierno corporativo desde una competencia crítica en el área digital.
Sin embargo, el desafío puede aparecer como demasiado retador, por lo que será preciso acotar y segmentar los primeros pasos. En este punto considero que se ha de comenzar porque, desde el board, se den indicaciones a los ejecutivos para que diagnostiquen y analicen el stock de activos digitales de la organización, es decir, cualquier contenido que pueda ser susceptible de ser almacenado digitalmente, tales como imágenes, documentos de la compañía, vídeos, presentaciones…
Y es que el dato que se acumula en la empresa puede ser clave en función del nivel de destreza en el análisis del mismo. La combinación del data y del sistema de su análisis es lo que hará que los gerentes puedan obtener o no información de valor que ofrecer para la fabricación de decisiones estratégicas.
Además de esta cuestión esencial del stock de activos digitales, desde los órganos de Gobierno Corporativo cabe hacerse una serie de preguntas que puedan orientarles en la transformación digital y que permitirán que la compañía identifique sus fortalezas, sus oportunidades, sus debilidades y sus amenazas en relación a ella.
Algunas son las siguientes, sin embargo, es un ejercicio que cada organización ha de hacer ad hoc:
- ¿La tecnología corporativa se ha actualizado durante el último año?
- ¿Contamos con un equipo de TI altamente calificado e innovador?
- ¿Se mantienen procesos manuales que podrían estar automatizados?
- ¿Se sigue utilizando tecnología obsoleta o que entraña dificultad para administrar los datos?
- ¿Se realizan benchmarks del mercado digital?
- ¿Se rastrean instrumentos que simplifiquen el flujo de trabajo?
- ¿Se conocen las nuevas regulaciones de seguridad de datos que podrían afectar a la organización?
En definitiva, los principales decision-makers de una corporación también tienen y deben reflexionar sobre un imperativo de todas las empresas, por supuesto desde una perspectiva estratégica, pero también con un fuerte anclaje a la realidad.
Como apuntaba Brian Halligan, cofundador y director ejecutivo de HubSpot, “el software se está comiendo a todas las industrias. Quiero decir, usted nombre una industria, el software también se la va a comer. Porque cada empresa es una empresa de software hoy en día. Usted también es una empresa de servicios tecnológicos. Si no tiene asumido eso, su empresa está en problemas”.