¿Qué nos deja 2021 en cuestión de management?
Si la semana pasada revisábamos tres ideas que 2021 nos deja en cuestión de liderazgo, en esta ocasión es preciso analizar tres enfoques sobre management que han sido relevantes en el año que termina.
En estos meses marcados por la incertidumbre en los mercados, se ha aprendido que fuera del mercado aparecen múltiples oportunidades para las organizaciones, en general, y para su crecimiento en particular.
En esta línea, en primer lugar, la gestión estratégica de stakeholders es una oportunidad para que el empresario cree valor ya que al aumentar la complejidad del contexto en el que operan las organizaciones, como el social, político y regulatorio, esto afecta directamente a la capacidad para producir y para vender. De esta manera, la gestión proactiva de los grupos de interés supondrá la posibilidad de minimizar los riesgos y maximizar las oportunidades.
Además, si una organización es capaz de abordar proactivamente las demandas de sus grupos de interés, estará logrando que estos aumenten el compromiso con ella, ya sean colaboradores, clientes u otros perfiles.
Esos otros perfiles son lo que tienen cabida en la estrategia fuera del mercado, que en la actualidad es fundamental para sustentar el crecimiento de la organización. Según la Universidad de Harvard, la estrategia fuera del mercado se refiere a las actividades de una empresa que pueden ayudarla a obtener una ventaja competitiva y que incluye estrategias de política pública y estrategias de política privada.
El inicio de un nuevo ciclo, como es el año nuevo, es un excelente momento para dar los primeros pasos en estrategias como esta.
¿Cómo hacerlo? Mapeando el entorno corporativo e identificando la diversidad de actores con los que hay que relacionarse desde la organización.
La última idea aprendida en 2021 en materia de gestión que quiero resaltar es lo conocido como Data Driven Decision Making (DDDM). La fabricación de decisiones en base a datos es imprescindible, porque la mayoría de los empresarios, de los directivos y de los C+ level entienden que sin datos se corre el riesgo de caer en diferentes sesgos o en suposiciones falsas que pueden corromper la capacidad de juicio y, por tanto, las decisiones asumidas en las organizaciones. Deseo apuntar una matización, se ha de entender que no sirve cualquier dato y que el proceso de Data Driven Decision Making ha de hacerse con rigor, para que la data no suponga conclusiones equivocadas.
En definitiva, tres aprendizajes que 2022 habrá de heredar de su predecesor, porque en ellos reside parte del éxito corporativo de los próximos tiempos.