Alineamiento, desalineamiento y los reinos de taifas
En los últimos tiempos percibo que una expresión anclada en un hecho histórico, como son los reinos de taifas, vuelve a estar de plena actualidad en el contexto político empresarial a nivel global. Como breve referencia recordaré que dichos reinos surgieron en la Península Ibérica tras la muerte de Almanzor, quien podría ser entendido como el último líder capaz de aglutinar a los habitantes de al-Andalus en un proyecto común. Así, quinientos años de unidad derivaron en una etapa definida por la escisión y las luchas internas, que provocaron decadencia e hicieron enormemente vulnerable el territorio que en otro tiempo fue un poderoso Estado.
Esta historia se repite con mucha más frecuencia de lo recomendable, y así, y aunque muchos no lo recuerden, en los años 90 del siglo pasado, en pleno corazón de Europa se vivió una guerra civil y los Balcanes, tras la muerte de Tito, se convirtieron en otro ejemplo de cómo la falta de alineamiento y de un proyecto en común, solamente provoca caos.
Y si esto ocurre en países, ¿cómo no va a suceder en entornos más pequeños, como es el caso de una organización? Y es que es relativamente fácil que prospere la semilla del desalineamiento y, en este punto, como en muchos otros, es clave diagnosticar a tiempo qué está ocurriendo y valora qué podría suceder.
De esta manera, en una organización, ante síntomas tales como que los altos ejecutivos no trabajan en equipo o que no se comprometen con las directrices corporativas, que hay poca claridad (o ninguna) sobre la estrategia a seguir, o que, por ejemplo, falta coordinación entre divisiones, funciones o regiones… habrá que apostar por el diseño de un proceso para el análisis del nivel de alineamiento estratégico que posee la empresa.Con esta medida, y muchas otras que habrán de venir después en función de los resultados del análisis, se estará trabajando para que la organización perdure en el tiempo.
Por cierto, retomando los reinos de taifas, con ellos al-Ándalus quedó a merced de los cristianos que fueron ocupando lo que estuvo bajo el poder musulmán.