La fórmula de la sociología empresarial
El pasado verano, Harvard Business Review publicaba un artículo que con una afirmación lapidaria describía lo que organizaciones de todo el mundo estaban viviendo en su día a día. Decía así, “La tiranía del presente es suprema. Muchas organizaciones no tienen otra opción que focalizarse en sobrevivir en las amenazas inmediatas (…), pero muchas empresas demandan visión de futuro”.
En la visión de futuro considero que es clave que nos enfoquemos, siempre, pero más que nunca ahora, en estos primeros días del año nuevo. Porque la covidmanía ha puesto sobre la mesa que las compañías necesitan dar un considerable giro, porque ya sabemos (y hemos vivido en primera persona) que las restricciones de movimiento y de comercio; el distanciamiento social; el autoaislamiento; el teletrabajo… han obligado a mutar las reglas del juego y tratar de que, mientras gestionamos el aquí y el ahora, sea necesario establecer una ruta que vincule los movimientos actuales con los resultados del futuro.
¿Cómo podemos establecer esa ruta? En 2005, en una conferencia, afirmé que la economía del s.XXI pertenece a los sociólogos empresariales: aquellos que tengan la capacidad de anticipar e interpretar comportamientos y tendencias. Hoy, más de 15 años después mantengo esta aseveración, y afirmo que las organizaciones que no sean capaces de aplicar la sociología empresarial estarán condenadas, sino al fracaso, sí al ostracismo.
La sociología empresarial se basa en un objetivo fundamental que pasa, no tanto por predecir el futuro, sino por permitir imaginar qué puede suceder para que las empresas, las instituciones, los empresarios…sean capaces de fabricar su propio futuro. Y, por supuesto orientado al éxito.
Los factores que entran en juego en la sociología empresarial y que determinan las consecuencias, positivas o negativas, en el resultado de la ecuación subsiguiente a la aplicación de la fórmula son:
• Tendencias sociales, culturales, de mercado…
• Disrupción tecnológica
• Entorno y contexto
• Hipervelocidad transversal
• Agilidad organizacional
La descripción de cada uno ellos la llevaré a cabo en artículos posteriores, simplemente decir que estos elementos se aplican en una suerte de fórmula matemática que os comparto y cuyo resultado puede variar.
Si el resultado es menor de cero, estamos ante organizaciones a punto de chocar contra el suelo, y que, más tarde o más temprano, va a salir su obituario en el periódico.
Si el resultado es igual a cero, podemos afirmar que son organizaciones que hacen sus deberes, vigilan los “Best practice”, y los implementan. Tienen grandes posibilidades de sobrevivir a corto y medio plazo y muchas opciones de estrellarse a largo.
Sin embargo, los verdaderos ganadores son aquellos cuyo resultado es mayor que cero, pues son organizaciones que están fabricando el futuro desde el presente, que están navegando a buen ritmo y que piensan y diseñan los Next Practices.
Sobre cómo lograr este resultado mayor que cero y así fabricar un futuro de éxito, hablaré en otra ocasión.