La semana pasada propuse diez ideas que, en mi opinión, serán fundamentales en el año que empieza. Os quiero compartir 10+1 pensamientos más que completan al decálogo anterior y que buscan ayudar a orientar el nuevo año.

11. Customer centricity con una clara apuesta por la digitalización. Desde marzo de 2020, consumidores de todo el mundo han migrado a servicios y productos digitales de toda índole. Esta transformación fue primero una obligación, pero con el paso de las semanas, se ha convertido en una costumbre, por lo que las organizaciones en los próximos meses habrán de asumir que el consumidor pre-covid no nunca volverá.

12. Comunicación multi-enfoque, a saber, horizontal, vertical, e incluso en diagonal, porque 2020 mostró el poder de los bulos y la desinformación. Y es que nuestras sociedades no pueden permitirse más fake news que minan la moral e impiden la recuperación y, por tanto, el progreso. Y esto se puede trasladar también a las organizaciones que, con mejores políticas y procesos de comunicación, lograrán más éxitos.

13. El marketing como inversión para ganar la batalla del posicionamiento en tiempos inciertos. Esta idea quiero ilustrarla con el caso de Kellogg. A finales de los años veinte, dos empresas dominaban el mercado de cereales envasados en Estados Unidos, Kellogg y Post. Era un mercado relativamente nuevo, porque el cereal listo para consumir no había sido visto hasta entonces como una alternativa real a la avena o a la crema de trigo. Comenzó entonces la Gran Depresión. Post hizo lo predecible: controló los gastos y redujo la publicidad. Sin embargo, Kellogg duplicó su presupuesto publicitario, se movió agresivamente hacia la radio y promovió fuertemente su nuevo cereal, Rice Krispies. En 1933, a pesar de que la economía se hundía, las ganancias de Kellogg habían aumentado casi un treinta por ciento y se había convertido en lo que sigue siendo hoy: el actor dominante de la industria.

14. La tecnología como palanca de cambio, porque invade todo lo que conocemos y provoca un fuerte impacto en el resto de áreas, mercados y sectores. Así, resulta muy importante conocer, entender e implementar tecnologías tales como el Big Data, el Internet de las cosas, la Inteligencia Artificial o el Machine Learning, entre otros.

15. El poder de las alianzas público-privadas, pues los retos que ha puesto sobre la mesa el 2020 no serán fácilmente abordables desde una única perspectiva. Así, los gobiernos habrán de buscar la ayuda del sector privado, pues sin este la recuperación que urge la sociedad es impensable. En este sentido, en la necesidad apremiante y el sentido de urgencia, quiero destacar una declaración de Dr. Albert Bourla CEO de Pfizer, explicando por qué rechazó la financiación pública de la investigación de la vacuna:

“ (…) Quería liberar a nuestros científicos de cualquier burocracia. Cuando recibes dinero de alguien siempre viene con cadenas. Quieren ver cómo vamos a progresar, qué tipo de movimientos vas a hacer. Quieren informes. No quería tener nada de eso. Los quería (…) preocupados solo por los desafíos científicos, no por nada más. Y también, por cierto, quería mantener a Pfizer fuera de la política”.

16. El nuevo orden mundial parece que comienza el próximo enero y es preciso comprender lo que implica para el mundo de los negocios. Dos grandes factores como son el nuevo presidente de Estados Unidos y el auge de China frente a Europa y América tras el impacto económico del Covid son elementos que hay que monitorear a la hora de fabricar decisiones.

17. ¿Se ha empequeñecido el mundo? Tras décadas donde viajar se había vuelto imperativo, 2021 empieza con una premisa bien diferente a años anteriores. Sin embargo, esta cuestión puede virar en oportunidad para aquellas organizaciones que sepan implementar la máxima de la «glocalización»: Think global, act local.

18. La identificación de tendencias como una competencia activada 24/7/365, porque aunque el Covid 19 no ha provocado una tendencia completamente nueva, sí que ha funcionado como un acelerador, como la gasolina en una hoguera. Así ha provocado movimientos en la sociedad, en los mercados, en la tecnología… que han avanzado en unos meses lo que hubieran tardado años, si la pandemia no hubiera aparecido.

19. La hipervelocidad como rutina, porque muy relacionado con el punto anterior, todo cambia, sí, pero a un ritmo vertiginoso y hemos de entenderlo y tratar de asumirlo en el día a día. No podemos esperar a tener toda la información para decidir, de la misma manera que no podemos parar de pensar y de ejecutar, porque el mundo ha entrado en una dinámica de rapidez brutal.

20. Más emprendimiento, porque el tejido empresarial precisa de más empresas y de más iniciativas para reconstruir todo lo que se ha roto. Hemos de ponernos la gorra de emprendedores, aunque creamos que no lo necesitamos para nuestro trabajo. También en la empresa más consolidada se necesitan intraemprendedores que traigan un enfoque innovador.

21. El sentido de propósito, porque al final es lo que nos moverá a levantarnos cada día de este 2021 que empieza. Sin un propósito es muy difícil pensar en positivo, por lo que os recomiendo identificar qué es lo que da sentido a lo que hacéis y hagáis todo lo que esté en vuestras manos por lograrlo.

En definitiva, 21 pensamientos para focalizar 2021 y hacer que, a pesar de todo, sea un buen año.