21 ideas para 2021 (parte 1)
Tras el ejercicio de la semana pasada sobre todo lo aprendido, y desaprendido, en 2020, es preciso prepararnos para dar la bienvenida al nuevo año. Y antes de nada, quiero señalar que es necesario hacerlo encarándolo con mucho optimismo, con cierta capacidad crítica y con un poco de reparo.
De esta manera, con este texto inauguro una duología para abordar 21 ideas para 2021, que puedan contribuir al éxito y al bienestar en los siguientes doce meses en negocios, política, economía y sociedad.
1. La planificación de escenarios como inversión necesaria porque, entre las muchas herramientas que se pueden utilizar para la fabricación de estrategia, destaca por su capacidad para capturar una gama de posibilidades con gran detalle. Y es que diagnosticar la existencia y la incidencia de tendencias e incertidumbres se ha erigido esencial, no solamente para el éxito, sino también para la mera supervivencia.
2. La formación y el entrenamiento en competencias asociadas al liderazgo, puesto que 2021 requerirá líderes excepcionales, nunca vistos hasta ahora, que sean capaces de dirigir, emocionar y aglutinar pensamientos y voluntades, ambos imprescindibles para que la sociedad logre salvar este gran bache en el que nos encontramos.
3. Actualización constante, en contenidos, ideas y recursos, porque hemos de aceptar que lo que ha venido siendo útil hasta ahora, mañana es más que probable que no sirva.
4. Gestión del cambio como competencia esencial, porque la disrupción se ha hecho presente de una manera feroz y la resaca que ha provocado la pandemia en todo el mundo ha inducido a un cambio constante, en algunos casos, hiperveloz y en otros, caótico.
5. Agilidad personal, organizacional y social porque la situación requiere ser capaces de hacer más en menos tiempo y con una mayor tasa de aciertos, porque la rapidez frente a los competidores aparece, ahora más que nunca, como un principio clave.
6. Accountability, es decir, rendición de cuentas, y transparencia para que las organizaciones posean una estructura que apoye la estrategia empresarial, tanto en su diseño como en su ejecución, y que potencien la agilidad y la flexibilidad que se necesita para fabricar decisiones asertivas en entornos «TUNA» (el VUCA nos dejó y ahora tenemos Turbulencia más allá de Volatilidad y constante Novedad en lugar de una mera complejidad).
7. Empoderamiento de los decisión makers, a través de invertir en su capacitación y en sesiones de trabajo diseñadas ad hoc para lograr que fabriquen decisiones con inteligencia colectiva, con mejores elementos y, sobre todo, enfocadas en elevar la tasa de aciertos estratégicos.
8. Conversación con los grupos de interés, para lo que es esencial tenerlos identificados (sí o sí, pues, aunque suene extraño, muchas organizaciones aún no han dibujado su mapa de stakeholders). Y una vez descritos, se habrá de entablar conversaciones con ellos para, conjuntamente, abordar los retos estratégicos y normativos para la viabilidad organizacional y para el crecimiento empresarial.
9. Talento certero, adecuado y capaz de evolucionar, pues 2021 exigirá más digitalización a los colaboradores, mejores habilidades en constante crecimiento… todo orientado en mantener una ventaja competitiva preferente en el mercado.
10. Asumir que, aunque los cisnes negros existen, no todo lo que sucede puede justificarse por un determinismo atroz que anula la libertad, el carácter y la capacidad de prepararse para el futuro. Por lo tanto, en 2021 será clave volver a coger las riendas del futuro, tratando de lidiar con los eventos, para optimizar nuestros resultados.
En mi opinión, a lo largo del siguiente año, es factible implementar cada una de ellas en las organizaciones. ¿Tú qué piensas? La semana próxima completaré estos diez puntos con 10+1 más pensamientos, en definitiva, 21 ideas para 2021.