Cinco ingredientes para fabricar decisiones valientes
El lenguaje es un poderoso condicionante de la realidad. Enmarca y determina cómo nos enfrentamos a lo que nos rodea y nos empodera o nos limita en determinados momentos. En No pienses en un elefante, por ejemplo, George Lakoff expone el caso del alivio fiscal prometido por George W. Bush a su llegada a la Casa Blanca. Señalaba que el concepto alivio implicaba una contraposición a una supuesta adversidad previa. Añadía que aquel capaz de aliviar la desgracia ocurrida podría ser entendido como una suerte de héroe. Y, además, aquellos que intentaran frenar al héroe serían percibidos como villanos, puesto que obstaculizarían la llegada del ansiado alivio.
En estos momentos marcados por la incertidumbre, también podemos y debemos poner el lenguaje de nuestra parte, para que apoyados en él tengamos la capacidad de crecer, a pesar de las circunstancias. Los que me siguen habitualmente sabéis que siempre hablo de fabricar decisiones, en contraposición a la expresión tomar decisiones que se utiliza en español. Tomar decisiones implica una aproximación externa, suponiendo que la decisión está ahí fuera y hay que ir a por ella. Por el contrario, en inglés la expresión es decision making, el sujeto es activo a la hora de decidir.
En este marzo de 2020, nuestra fabricación de decisiones ha de estar orientada por la valentía, sabiendo que el aquí y el ahora son una guerra ante el virus, pero también que implicará una batalla para la economía mundial. Entonces, ¿qué hemos de hacer para fabricar decisiones valientes?
1. Basarlas en nuestras creencias y valores que como un filtro de calidad permiten que lo que se elige es coherente con nuestra realidad.
2. Formarse e informarse, a través de los datos provenientes de fuentes de confianza: internas y externas.
3. Tener en cuenta a los grupos de interés y estar abiertos a recibir sus ideas, porque una vez más el todo será más que la suma de sus partes.
4. Evitar la ceguera cognitiva, que paraliza y limita la fabricación de decisiones.
5. Actuar en coherencia con la gestión de entornos críticos, reconociendo que el management de otras épocas no funciona en este “new new normal”.