Duración: 00 MIN
#10

Ep.10 – El estilo de gestión importa, y mucho. Del caso de Facebook y otras historias.
Futurología Empresarial con Jesús V. Izquierdo
      

En este episodio #10 hablaremos de:

¿Por qué es importante el estilo de management que se practica en una organización? Porque  cómo se hacen las cosas impacta en los resultados que se obtienen. Y sin duda, las maneras de proceder en una start up no son, ni pueden ser, las mismas que en una empresa consolidada. ¡Haz play y conoce más de cómo fabricar el futuro empresarial! Y si quieres profundizar, visita mi web,  www.jesusvizquierdo.com.

Episodio 10. El estilo de gestión importa, y mucho. Del caso de Facebook y otras historias.

 

ENTRADILLA:

Buenos días, buenas tardes, buenas noches dependiendo dónde estés en el mundo y por supuesto, cuándo, cómo y dónde estés decidiendo escuchar este podcast: Futurología Empresarial, en el que compartimos ideas, conceptos y ejemplos para que las organizaciones de hoy fabriquen su futuro.

 

Soy Jesús V. Izquierdo y te agradezco que estés aquí. Sé que tienes una gran elección de podcast.

 

Estamos a punto de conocer los ingredientes que ayudarán a que las empresas se orienten hacia el futuro con éxito.

 

Hoy hablaré de la importancia del estilo de management que se practica en una organización. Porque el cómo se hacen las cosas impacta en los resultados que se obtienen. Y sin duda, las maneras de proceder en una start up no son, ni pueden ser, las mismas que en una empresa consolidada.

 

El Next Practice que servirá para ilustrar este ingrediente de futurología empresarial es Facebook.

 

 

 

 

MARCO CONCEPTUAL:

 

Para enmarcar conceptualmente el tema del episodio de hoy, se ha de entender que la gestión a desarrollar cuando se inicia un emprendimiento está marcada por una operación matemática: 24 x 7 x 365.

Es decir, 24 horas al día, 7 días a la semana, 365 días al año.

 

Además, se vive en sentido de urgencia brutal. Los plazos con los que trabaja son tácticos. Hay que decidir rápido y se ha de ejecutar con celeridad. Parece que se vive en una crisis constante.

 

Buscando un símil con el mundo cinematográfico, emprender podría entenderse como una película de la saga Fast & Furious.

 

Pero esta forma de actuar tiene que evolucionar a medida que lo hace el proyecto empresarial.

¿Por qué?

Porque un empresario no es lo mismo que un emprendedor. El empresario ha de tener la capacidad de pensar en términos estratégicos. Ha de poder potenciar habilidades y destrezas como la sabiduría, la previsión, la planificación…

 

Desde un punto de vista comparativo, se podrían establecer cuatro elementos clave que definen el estilo de gestión de emprendedor frente a otros cuatro  que determinan el management del empresario:

 

Crisis vs. normalidad. Un emprendedor se enfrenta a cuestiones críticas, mientras que el empresario ha de abordar temas propios de la evolución de la compañía.

 

Gran enfoque vs. detalles. Un emprendedor requiere enfrentarse con cuestiones básicas, ha de trabajar con un gran enfoque; mientras que el empresario ya debe detenerse ante aspectos más concretos y detallados que han de ser abordados para que no generen problemas a largo plazo.

 

Supervivencia vs. sostenibilidad. El emprendedor se mueve en un contexto de supervivencia, mientras que el empresario ha de reflexionar y resolver para que el negocio sea sostenible.

 

Dependencia vs. autonomía. El emprendedor tiene entre sus manos un proyecto que ha de ser tratado como un bebé, siendo completamente dependiente de quien le ha dado la vida. Sin embargo, para progresar y convertirse en empresario es necesario que el negocio sea susceptible de ser independiente de su fundador.

 

NEXT PRACTICE:

El Next Practice que hoy comparto, y que ilustra por qué es importante el estilo de gestión, es Facebook. Esta empresa ampliamente es conocida en todo el mundo, fue fundada en 2004 por Mark Zuckerberg y ha logrado transformar el significado del concepto “amigo” en la conciencia popular.

 

Y es que Zuckerberg y sus compañeros de la universidad de Harvard partieron de la idea de crear un «Face Book», un libro de caras, que contenía imágenes de todos los que vivían en su entorno. Y dando un paso más, Zuckerberg creó un sitio web para que sirviera como un «FaceBook» virtual.

 

Entre los muchos pilares en los que se ha sustentado el éxito de esta idea, está cómo abordó su management en los primeros estadios de crecimiento.

 

Desde el inicio Zuckerberg entendió que una startup debe ser ágil y que necesita poder reaccionar rápida y dinámicamente a los mercados cambiantes y a las expectativas variables. Y eso es lo que hizo. Facebook se diseñó en un lienzo en blanco, lo que permitió que fluyera y se adaptara al mercado.

 

El resto es historia y Facebook ha logrado ser un súper unicornio empresarial, es decir, ha alcanzado un valor de más de 100 billones de dólares.  Sin embargo, la red social de Zuckerberg no fue la primera, ni mucho menos la que tenía todas cartas para ganar la partida en el mercado.

 

 

CADAVERES CORPORATIVOS

 

Y aquí entra en escena nuestro cadáver corporativo de hoy: Myspace. Esta red social  existía antes de Facebook,  se fundó en el verano de 2003 por Tom Anderson y Chris DeWolfe. Entre 2005 y 2008, Myspace fue la red social más destacada. Entre sus hitos está convertirse en el sitio web más visitado en junio de 2006, superando a Google en visitas. Porque Myspace supuso una revolución, ofrecía un espacio para perfiles personalizados a fin de que compartieran música y fotos. Era una interacción nunca vista antes. ¿Qué podía salir mal?

 

El éxito fue tan rápido que News Corporation, el conglomerado empresarial de Rupert Murdoch, la compró en 2005 por 580 millones de dólares. News Corporation abordó la gestión de Myspace como una entidad corporativa. Trató de planificar en exceso. Este  estilo empresarial empezó a “matar” la innovación, la frescura de ideas y  el pensamiento creativo que necesitaba ese proyecto. Simplificando mucho, se estaba trabajando un proyecto de futuro desde un mindset anclado en el ayer.

 

Y como suele suceder, las cuestiones internas repercutieron en la experiencia de los usuarios que decidieron migrar a Facebook.

 

Finalmente, Ruper Murdoch terminó vendiendo Myspace 6 años después de haberla adquirido por 35 millones de dólares. La devaluación del proyecto era notable.

 

 

 

 

CONCLUSIONES

En este episodio hemos destacado la importancia de comprender en qué etapa se encuentra un proyecto empresarial, para saber que estilo de gestión se requiere en ese momento. Sin duda, los estilos de gestión tradicionales funcionan en ciertos entornos, pero no son adecuados cuando se habla de industrias emergentes o de emprendimientos.

 

DESPEDIDA

Si quieres profundizar en la futurología empresarial, te recuerdo mi web, jesusvizquierdo.com, donde semanalmente comparto ideas disruptivas, tendencias y nuevos marcos conceptuales para las organizaciones del s.XXI.

También puedes seguirme en Youtube, Linkedin y en Instagram, @jesusvizquierdo

Te espero en el siguiente episodio para seguir hablando de cómo fabricar el futuro empresarial y de cómo tener éxito en los próximos años.

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